viernes, 10 de junio de 2016

ENVIDIA, CELOS Y DESEOS

Comenzamos nuestra sesión de hoy escuchando la canción de Marc Anthony, “Celos y envidia”.



Una vez identificadas las emociones objeto de trabajo, realizamos un cuadro de doble entrada con el fin de concretar el significado de envidia y celos:




Síntomas externos de la envidia:


Síntomas externos de los celos:

(E)nciende la envidia en otros —jactancioso
(N)
ecesita derribar a otros — crítico
(V)
engativo con los demás — resentido
(I
)ncita a la crítica injusta — acusador
(D)
olor por el éxito de otros — amargado
(I
)nsatisfecho de deseos o apetitos — ambicioso
(A)
mbición de logros — competitivo

(C)rítico de otros — basa su aceptación en el desempeño
(E
)xclusividad en las relaciones — no permite relaciones con otros
(L
)e teme a una pérdida potencial — amenaza de perder la relación
(O
)bra posesivamente con otros — espíritu controlador
(S)
ospecha de la conducta normal de otros — desconfiado



Diferencia entre celos y envidia

Los conceptos celos y envidia a menudo son confundidos por algunas personas, esto es debido a que en sus definiciones presentan ciertas similitudes; sin embargo se trata de dos emociones humanas totalmente diferentes.




Celos

Los celos a menudo se asocian con rivalidades emocionales, es decir, en la mayoría de los casos tienen que ver con las relaciones amorosas. Surgen cuando el individuo tiene miedo de perder a alguien debido a la intervención de un tercero. Pero es importante saber que los celos no se limitan a las relaciones amorosas, también se dan en relaciones de amistad, entre padres e hijos y entre hermanos; en otras palabras, se pueden dar siempre que una persona se encuentre vinculada a otra y que sienta que la relación está siendo amenazada por la presencia de alguien más.

Entre las principales características de los celos destacan una serie de pensamientos negativos y sentimientos que la persona va acumulando dentro de sí misma, como la inseguridad, el miedo, la impotencia y la ansiedad. Todo esto acompañado de la creencia de que está perdiendo a su objeto apreciado. Los celos también pueden venir acompañados de otras emociones como la ira, el resentimiento y la insuficiencia.

¿Conocéis ejemplos de situaciones que denoten celos? Estas fueron las respuestas de nuestros alumnos:

  • Una niña siente celos porque su madre le presta más atención a su nuevo hermanito.
  • Un chico siente celos de su novia porque ésta prefirió ir al cine con unos amigos en lugar de ir con él.
  • Una chica siente celos porque su mejor amiga tiene una nueva amiga con la cual pasa mucho tiempo.



Envidia

Por otra parte, la envidia está asociada con el deseo que se siente por ciertos objetos o características que otra persona posee. La envidia consiste en desear lo que otra persona tiene. Suele estar relacionada con las cosas materiales y el dinero, pero no se limita a esto; ya que se pueden envidiar cualidades y características de otras personas. Por ejemplo, una mujer puede envidiar la belleza de otra. También un anciano podría envidiar la juventud de alguien más…

La envidia surge cuando de cierto modo un individuo considera a otro como superior o cree que esa otra persona tiene una mejor calidad de vida. Es una emoción caracterizada por el resentimiento, y la persona que la padece tiende a querer influir dolor a aquellas personas a las cuales envidia.

Puede ir acompañada de otros sentimientos como la ira, el sufrimiento, la tristeza; pero en muchos casos hay personas que no la exteriorizan aunque la sientan. La envidia además se caracteriza porque la persona que la padece se siente inferior a la persona envidiada o tiene una autoestima baja.

De nuevo preguntamos a nuestros alumnos… ¿situaciones en las que puede aparecer la envidia?

  • Una chica siente envidia de la chica que publicó las fotos de sus vacaciones en Facebook.
  • Una persona siente envidia de sus vecinos porque éstos han remodelado la casa.
  • Un niño siente envidia de uno de sus compañeros de clases porque éste es mejor estudiante.
  • Una niña siente envidia porque no tiene las muñecas que tiene su vecina.

Por tanto, algunas diferencias entre estas dos emociones son:

  • Una persona celosa siente que su relación con la persona que ama se está viendo amenazada por la presencia de alguien más, mientras que una persona envidiosa desea aquello que alguien más posee.
  • A menudo los celos tienen que ver más con el aspecto emocional, mientras que la envida en muchos casos suele relacionarse con el deseo de posesiones materiales.



Finalmente, y por falta de tiempo, citamos brevemente la emoción: DESEO. Según el EMOCIONARIO, el deseo es un impulso que nos mueve hacia algo que queremos. Deseamos aquello que no tenemos y eso nos invita a buscarlo. Un deseo cumplido, nos da satisfacción.



sábado, 4 de junio de 2016

DECEPCIÓN, FRUSTRACIÓN


Nos toca esta semana hablar de la DECEPCIÓN y la FRUSTRACIÓN. Para ello, comenzamos nuestra sesión con la mesa de trabajo llena de cuentos, todos ellos relacionados con dichas emociones. Nuestros alumnos, eligieron al azar cinco de ellos:
  • El león que no sabía escribir. Martin Baltscheit (Nos muestra la frustración del león al  no poder escribirle una carta a su amada).
  • Sofía la vaca que amaba la música. Geoffroy de Pennart (Sofía, una vaca con grandes aspiraciones, sufre la decepción pero no se rinde, busca soluciones a sus problemas).
  • La lechera. Félix María de Samaniego (Versión en verso de la fábula de Esopo en la que una chica “hace castillos en el aire” sobre cómo sería su vida).
  • La cola del dragón. Mireia Canals (Este cuento es muy gráfico identificando las consecuencias de la frustración. En concreto  la rabia. Javier siente rabia porque no consigue aquello que quiere, esta actitud es justamente la frustración).
  • ¡Qué rabia de juego! Meritxell Martí (Tina ha perdido, es justamente el inicio del cuento, nos ayuda a entender que la rabia que siente es fruto de su frustración).





Tras leerlos y comentarlos en un diálogo distendido, fueron capaces de identificar las emociones de hoy, y de hacer un listado de sentimientos relacionados con éstas. Tristeza, desilusión, ira, rabia enfado... fueron algunos de los conceptos que salieron a la luz.
Así pues, tratamos la DECEPCIÓN como el pesar que nos invade al saber que lo que creíamos no es verdad. También la podemos sentir cuando se desmoronan las esperanzas que habíamos puesto en algo o en alguien. Recordamos la importancia de cada emoción, y en concreto, valoramos las experiencias que nos decepcionan como algo de lo que podemos y debemos aprender. Así, es prácticamente imposible no decepcionarse (en tal caso, lo sabríamos todo), pero sí podemos evitar caer en la FRUSTRACIÓN.

Ésta es un sentimiento que engloba sensaciones de desilusión, tristeza, decepción, desesperación y sobre todo enfado y rabia, que aparece ante la imposibilidad de lograr un deseo o necesidad. Es un tipo de respuesta emocional que surge como resultado de un conflicto psicológico fruto de una decepción que no se ha gestionado bien.

Resulta imprescindible educar para la tolerancia a la frustración.

Como ya se ha dicho, es un respuesta emocional y por lo tanto es personal y tendrá diversas causas y manifestaciones, dependiendo de la persona que la experimente. Dependerá de las experiencias vividas durante la niñez y adolescencia y su gestión. Las diferentes situaciones, sirven de aprendizaje para la vida, son una especie de entrenamiento. Según como hayan sido, nos pueden preparar para la frustración o hacernos más vulnerables a sus consecuencias negativas. 

Pero, ¿qué nos suele producir frustración?... citamos algunas de las respuestas de nuestros alumnos:
- Nuestras propias limitaciones (ejemplo: querer dedicarse a la música cuando no se tienen cualidades).
- Las limitaciones o decisiones de otra persona (ejemplo: querer ir a un concierto que se ha cancelado).
- Nuestras exigencias (ejemplo: desear ir a la playa y estar enfermo).
- Condiciones del tiempo (ejemplo: no poder ir a esquiar por o haber nieve).

 Después de estas breves explicaciones, nos dispusimos a realizar actividades relacionadas:
  1. Confeccionar entre todos un listado de cosas que se querían conseguir y no ha sido posible.
  2. Describir el estado de ánimo que produce no conseguir lo que uno se había propuesto o deseaba.
  3. Explicar las causas por las que no se consiguió lo que se deseaba.
  4. Pensar en posibles estrategias de actuación para "no pasarlo mal" cuando no conseguimos lo deseado.
A continuación propusimos un debate con los alumnos sobre si es bueno o malo "pasarlo mal" cuando no conseguimos lo que deseamos e intentamos sensibilizarles de que es normal y habitual que en la vida diaria (en el instituto, en casa, con los amigos...) ocurran cosas por las que no conseguimos lo que pretendíamos, pero que eso no debe desanimarnos en nuestro esfuerzo por aprender, por seguir luchando.

También esta semana habíamos seleccionado un vídeo para nuestros alumnos. En esta ocasión, nos decantamos por  uno titulado "Manejo de la frustración". En él aparece un joven deportista de élite al que le comunican que no puede seguir compitiendo. La decepción y posterior frustración le hacen mostrar su rabia golpeando todo los trofeos ganados hasta entonces. Posteriormente se  nos muestran una serie de personalidades de la historia de la humanidad que habían logrado superar esos sentimientos con trabajo y tesón. Al finalizar, vemos al joven del principio logrando volver a conseguir su sueño en unas Olimpiadas.


Finalmente, para ayudarnos a superar estas emociones, recordamos una serie de consejos...

  1. No evitar las desilusiones o las decepciones. Si por alguna razón nos las encontramos en nuestro camino, tendremos que aprender y desarrollar estrategias para tolerarlas, para gestionarlas.

  2. En lugar de evitar la decepción, buscar apoyo y saber expresar nuestras sensaciones y emociones.

  3. Enfrentarnos a las desilusiones: es algo normal que nos ayuda a avanzar en la vida.
  4.  Utilizar distintas estrategias como técnicas de relajación para superarlas.