lunes, 16 de mayo de 2016

ACEPTACIÓN Y ASERTIVIDAD

Esta semana la sesión de nuestro proyecto comenzó con la visualización del corto "Mis zapatos" para ejemplificar la emoción que trataríamos: la ACEPTACIÓN. Este corto muestra la desdicha que sufre un niño al comparar sus zapatos rotos con los zapatos nuevos y bonitos de otro niño que se encuentra en el parque.
 

La situación le parece injusta, "¿Por qué tiene que ser así?" "No es justo. Yo no quiero estar así." "¿Por qué él sí y yo no?" Este cuestionamiento interior lo lleva a pedir un deseo. Motivado por la aparente buena condición del otro niño pide ser como él. El deseo se cumple y pasa a ocupar el lugar del niño bien vestido pero, para su sorpresa, este niño tiene una discapacidad física y no puede caminar como él originalmente sí podía.

A partir del vídeo, reflexionamos sobre los siguientes puntos:
  • Solemos poner a otros como el punto de referencia de nuestra valoración y el hecho de que posean cosas que no tenemos nos hace sentir inseguros frente a nuestro propio valor. 
  • Relacionamos el valor con lo que se tiene o lo que se puede hacer o lograr y al querer ser como los demás u obtener lo que otros tienen, terminamos renunciando a nosotros mismos, ignorando o despreciando lo que nosotros tenemos. Mientras deseamos lo que los demás tienen, no disfrutamos de lo que tenemos a nuestro alcance.
  • Nuestro valor consiste en lo que somos, no en lo que tenemos. Cada uno debe primero conocer aquello que representa su identidad y posteriormente aceptarlo. Nuestra felicidad consiste en apreciar lo que tenemos.

Continuando con la idea de aceptarnos a nosotros mismos tal y como somos, pasamos a proyectar un vídeo relacionado con la autoestima "Amarse a uno mismo obra milagros" del canal de Youtube Dulcineastudios.

 

Hacen creer a cinco personas que van a ser protagonistas de un programa de cambio de look radical para mejorar su apariencia. Se les pidió que, mirándose al espejo, describieran lo que veían. Las respuestas estuvieron centradas en los aspectos que no les gustaban de si mismos. A continuación se les pide que intenten ser objetivos y nombrar aquello que sí que les gusta. Con un poco de esfuerzo, y la ayuda de sus parejas en algunos casos, van saliendo los aspectos positivos de cada uno de ellos. Esto produce un cambio de actitud en los participantes y, a pesar de que finalmente el cambio de imagen era algo muy sencillo, su autoestima se ve fuertemente reforzada como nos muestra el vídeo. En realidad, con el discreto cambio de look, únicamente realzaron la belleza oculta detrás de sus inseguridades, aprendieron a apreciar lo mejor de ellos.

 

Aceptarnos como somos, a nosotros mismos y a los demás, con nuestras virtudes y flaquezas, es la base para enfrentarnos al mundo de forma exitosa. Si eliminamos la competición de la ecuación de nuestras relaciones, no tendremos la necesidad de sobresalir, de ser mejores, de llevar la razón... Estaremos en la mejor posición para lograr ser asertivos.


ASERTIVIDAD
El concepto de asertividad se emplea en referencia a una estrategia comunicativa que se ubica en medio de dos conductas que resultan opuestas y que son la pasividad y la agresividad.
 
La persona asertiva logra establecer un vínculo comunicativo sin agredir a su interlocutor, pero tampoco sin quedar sometido a su voluntad. Gracias a la asertividad podemos defender nuestros derechos, expresar nuestras opiniones y realizar sugerencias de forma honesta y no agresiva. En la base de esta habilidad social está el respeto hacia uno mismo y hacia los demás.

Para trabajar este importante concepto con nuestros alumnos utilizamos una dinámica denominada "el paraguas de la asertividad" de César García-Rincón de Castro.
 

Para realizar la dinámica dispusimos un paraguas abierto y alejado de dos sillas, con una carta en cada una de ellas que contenía una mensaje que deberían leer dos de nuestros alumnos y actuar en consecuencia.
Los mensajes explicaban que debían de realizar unos recados: ir a comprar el pan para la comida, uno de ellos, y recoger a su hermana al colegio, el otro, a toda prisa porque cerraban el colegio y la tienda, y que además estaba lloviendo a mares. Casualmente se encuentran con un paraguas abandonado que no parece ser de nadie pero no pueden compartirlo puesto que el colegio está calle arriba y la tienda calle abajo.
El objetivo es analizar la forma de actuar (pasiva, agresiva o asertiva) de los dos alumnos ante la situación planteada. Para facilitar este análisis, vimos el vídeo explicativo "La Asertividad", el cual hace un repaso por los tres estilos comunicativos y sus consecuencias en nuestras relaciones.





2 comentarios:

  1. El autor de "El Paraguas de la Asertividad" es César García-Rincón de Castro (servidor) y tiene derecho de propiedad intelectual a ser citado en este artículo. Este blog, por su parte, comete un error y un delito al no hacerlo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por avisarnos César. Lamentamos la omisión (no ha sido voluntaria sino fruto del desconocimiento). Un saludo

      Eliminar