Somos dos maestras de apoyo (AL y PT) que estamos desarrollando un proyecto de investigación centrado mayormente en el desarrollo de las competencias emocionales de nuestros alumnos utilizando para ello los medios tecnológicos de los que disponemos.
Nuestro blog se inicia con una actividad que hemos creído que sería absolutamente relevante para el proyecto que estamos desarrollando así como motivadora para nuestros alumnos.
Se trata del visionado y posterior análisis guiado de la película de animación "Del Revés" (Inside Out).
ARGUMENTO
Riley es una niña de 11 años que vive felizmente en Minnesota. Hasta que un día su familia se ve obligada a mudarse a San Francisco. Riley no consigue integrarse en su nuevo colegio, no se acostumbra a su nueva casa y es incapaz de disfrutar con aquello que antes la hacía feliz.
La película nos introduce en la mente de esta niña y nos muestra sus cinco emociones básicas personificadas:
- Alegría: se encarga de mantener siempre una sonrisa ante cualquier adversidad, de que seamos optimistas y estemos de buen humor.
- Tristeza: se encarga del recogimiento, de pensar y meditar en los cambios para cerrar etapas. Es de las emociones más importantes, un pilar fundamental en el crecimiento personal, tal como finalmente se nos muestra en la película.
- Asco: se encarga de que nos preocupemos por la higiene, de no comer ni beber algo en mal estado...
- Miedo: se encarga de la supervivencia. Actúa tanto ante un peligro real como ante uno imaginario.
- Ira: se encarga de defender nuestra propiedad y a nuestros seres queridos. Entra en escena cuando vulneran nuestros límites.
Cada persona tiene un tablero de control de las emociones, en Riley, está liderado por Alegría, aunque en cada persona puede estar dirigido por una emoción diferente. Así, por ejemplo, en la mente de la madre, el centro de mando lo preside Tristeza y, en la cabeza del padre, la mesa la preside Ira.
La película también nos habla de cómo se forma la personalidad y cómo los recuerdos determinan todo lo que somos. Estos recuerdos se muestran como esferas luminosas de un determinado color en función de la emoción que haya forjado ese recuerdo. Cuanto más intensa es la emoción, más potente es el recuerdo. En la película existen los llamados recuerdos esenciales que son más importantes que el resto de los recuerdos y se forman cuando la emoción asociada a ellos es más fuerte. De esta forma, cada persona es única ya que sus recuerdos esenciales conforman sus "islas de la personalidad" y estas definen quién eres. En el caso de Riley sus islas son: payasada, sinceridad, familia, hockey y amistad. Las cuales irán cambiando conforme la niña crece y tiene nuevas vivencias con alta carga emocional.
La idea más importante que trata de transmitirnos la película es el hecho de que no hay emociones buenas o malas. Todas son necesarias. Así, a pesar de que Alegría pone todo su empeño a lo largo de la película para que Riley viva permanentemente en un estado de felicidad y optimismo, la tribulación que experimenta Riley no es superada hasta que Tristeza no entra en acción.
Riley es una niña de 11 años que vive felizmente en Minnesota. Hasta que un día su familia se ve obligada a mudarse a San Francisco. Riley no consigue integrarse en su nuevo colegio, no se acostumbra a su nueva casa y es incapaz de disfrutar con aquello que antes la hacía feliz.
La película nos introduce en la mente de esta niña y nos muestra sus cinco emociones básicas personificadas:
- Alegría: se encarga de mantener siempre una sonrisa ante cualquier adversidad, de que seamos optimistas y estemos de buen humor.
- Tristeza: se encarga del recogimiento, de pensar y meditar en los cambios para cerrar etapas. Es de las emociones más importantes, un pilar fundamental en el crecimiento personal, tal como finalmente se nos muestra en la película.
- Asco: se encarga de que nos preocupemos por la higiene, de no comer ni beber algo en mal estado...
- Miedo: se encarga de la supervivencia. Actúa tanto ante un peligro real como ante uno imaginario.
- Ira: se encarga de defender nuestra propiedad y a nuestros seres queridos. Entra en escena cuando vulneran nuestros límites.
Cada persona tiene un tablero de control de las emociones, en Riley, está liderado por Alegría, aunque en cada persona puede estar dirigido por una emoción diferente. Así, por ejemplo, en la mente de la madre, el centro de mando lo preside Tristeza y, en la cabeza del padre, la mesa la preside Ira.
La película también nos habla de cómo se forma la personalidad y cómo los recuerdos determinan todo lo que somos. Estos recuerdos se muestran como esferas luminosas de un determinado color en función de la emoción que haya forjado ese recuerdo. Cuanto más intensa es la emoción, más potente es el recuerdo. En la película existen los llamados recuerdos esenciales que son más importantes que el resto de los recuerdos y se forman cuando la emoción asociada a ellos es más fuerte. De esta forma, cada persona es única ya que sus recuerdos esenciales conforman sus "islas de la personalidad" y estas definen quién eres. En el caso de Riley sus islas son: payasada, sinceridad, familia, hockey y amistad. Las cuales irán cambiando conforme la niña crece y tiene nuevas vivencias con alta carga emocional.
La idea más importante que trata de transmitirnos la película es el hecho de que no hay emociones buenas o malas. Todas son necesarias. Así, a pesar de que Alegría pone todo su empeño a lo largo de la película para que Riley viva permanentemente en un estado de felicidad y optimismo, la tribulación que experimenta Riley no es superada hasta que Tristeza no entra en acción.
Después de ver la película, dedicamos una sesión para analizarla con los alumnos. Primeramente abordamos la importancia de cada emoción en sí, las funciones que cumplen en nuestras vidas y cómo influyen en nuestro comportamiento.
Evidentemente, tenemos más emociones de las que nos presenta la película, por lo que les preguntamos si echaban en falta alguna emoción y aprovechamos para considerar con ellos como, al ir creciendo e irnos enriqueciendo con nuevas experiencias, nuestro mundo emocional se amplía.
En un ambiente distendido, alejado por completo de cualquier juicio de valor, los invitamos a reflexionar sobre cuál sería en el caso de cada uno en concreto su emoción dominante, y qué recuerdos consideraban que podrían haber influido de manera importante en sus formas de ser, sentir, pensar o actuar. Es decir, qué recuerdos consideraban ellos que habían sido "esenciales" en sus vidas.
Fue muy revelador para nosotras la información que compartieron. Además de ayudarnos a conocer mejor a nuestros alumnos, nos proporcionó la base desde la que partir en el trabajo sobre sus emociones.
No queremos terminar esta primera entrada de nuestro blog sin recomendaros encarecidamente que veáis la película ya que no es solo una película para niños, es sobre todo una gran oportunidad para trasladarnos al mundo emocional de una manera profunda y seria a la vez que divertida y cercana.
